N 40º39'67'' O 3º71'33''
Ayer acabó
ARCO 2010, y aunque el balance ha sido positivo en cuanto a las ventas con respecto al año 2009, las opiniones de los expertos no lo han sido tanto. La calidad de las obras expuestas por las galerías, así como las que venían de
Los Ángeles (invitado destacado este año), no han acabado de gustar...
Los medios comentaban que si llevamos tres años consecutivos hablando del polémico autor
Eugenio Merino, es que algo falla. Pero, ¿qué es lo que falla? Yo no se si es mejor o no, pero sí creo que es distinto y que tiende, como tantas otras cosas, a la democratización. Los pros o los contras, según quien lo mire, son que cualquier persona puede consumir y crear arte convirtiendo a éste en menos especializado, elitista e inalcanzable.
Yo personalmente creo que el principal problema se encuentra en la propia defición de
arte. Según la
Wikipedia: "el vocablo ‘arte’ tiene una extensa acepción, pudiendo designar cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación".
A parte de ser un término tan amplio, es tremendamente subjetivo, y depende de tantas variables (cultura, país, época..) que es muy difícil de definir. Lo que sí es cierto, es que un artista puede hoy en día llegar a ser muy exitoso si las variables de
esnobismo,
marketing y suerte se conjugan bien. Antes, sin talento no había éxito.
A mi como visitante, que no compradora, ir a ARCO me divierte mucho. Es la oportunidad para pasearte por galerías de otros países, de ver un Miró al lado de la obra más moderna y tecnológica, o intentar hacerte un hueco entre el tumulto que rodea la galería ADN, donde está la obra más concurrida de la feria, 'Stairway to heaven'.
La obra del artista anteriormente citado Eugenio Merino y cuyo título coincide con una
canción de
Led Zeppelin, ha sido la más polémica de esta edición debido a una protesta formal cursada por la embajada de Israel. En el comunicado se expresa que la obra incluye elementos ofensivos
para judíos e israelíes, y que un mensaje ofensivo no deja de ser hiriente por pretender ser una obra artística.

La triple escultura, hecha de resina, a mi me resultó realmente increíble. Es tan real que asusta. En ella se muestran un cristiano, un judío y un musulmán en pleno rezo, cada uno con un libro religioso que de primeras no le pertenece. Así, por ejemplo, el mulsulmán tiene una
Biblia, el rabino un
Corán y el sacerdote una
Torá.

Hablando con el artista el pasado jueves en la fiesta que organizaba
Mango como patrocinador de ARCO, me comentaba que no había leído las críticas de los medios porque, a parte de que no lo suele hacer nunca, le suelen afectar y prefiere no hacerlo. Estaba contento pero muy cansado. Le pregunté si se esperaba tanta polémica y decía que no. Su intención no era para nada provocar, sino más bien lo contrario, unificando las religiones en un único camino hacia Dios. Pero bueno, sí es cierto, que cuando creaba la obra era consciente de su "alto voltaje" y por eso intentó rebajar la provocación lo máximo posible.
En fin, en mi humilde opinión pienso que esta incidencia le ha producido una notoriedad que de otra manera hubiera sido difícil de conseguir, pero también pienso que éste no era el objetivo de Eugenio. Si ves la escultura y observas la posición, que tanto ha ofendido, ocupada por cada personaje en la escultura... ¿cómo va a poner al musulmán, dada la postura en la que reza, encima de la cabeza del rabino?Imposible...